El cartel de la próxima edición de Lollapalooza Chile 2026, revelado este jueves, confirmó lo que muchos fanáticos esperaban: una grilla cargada de nombres internacionales de primer nivel y, al mismo tiempo, un espacio muy importante para los artistas chilenos que se presentarán entre el 13 y el 15 de marzo en el Parque O’Higgins de Santiago.
El festival, uno de los más influyentes de Sudamérica, se ha consolidado como una vitrina para los grandes nombres de la música global, pero también como un escenario imprescindible para los talentos locales. En esta nueva edición, la diversidad y la fuerza de la música chilena se harán presentes con un line up nacional que recorre diferentes géneros, generaciones y estilos, desde el rock hasta el trap, pasando por la cumbia, el reggae, la fusión y la música infantil.
Los Bunkers, headliner local
Entre los artistas nacionales destaca con fuerza el regreso de Los Bunkers, quienes asumen el rol de headliner local. La banda penquista, una de las más influyentes del rock chileno de las últimas décadas, vuelve a pisar el escenario de Lollapalooza en un momento de plena vigencia, con shows multitudinarios y un repertorio que ha marcado a varias generaciones. Su participación refuerza la importancia que el festival otorga a las agrupaciones chilenas con trayectoria internacional.
La diversidad musical chilena en Lollapalooza
El cartel nacional de Lollapalooza Chile 2026 es un reflejo de la riqueza de la música local, reuniendo a artistas consagrados, propuestas emergentes y proyectos innovadores.
Entre los nombres destacados se encuentran Young Cister, uno de los referentes del trap y reguetón en Chile, y Akriila, exponente de la nueva ola urbana. A ellos se suman figuras de la canción de autor como Gepe y Manuel García, quienes representan la continuidad y renovación de la tradición musical chilena.
El reggae tendrá una fuerte presencia con Gondwana, pioneros del género en Latinoamérica, mientras que la experimentación sonora llegará de la mano de Rubio, el proyecto de Francisca Straube que ha conquistado públicos dentro y fuera del país. También dirán presente nombres con una trayectoria marcada en el rock chileno, como De Saloon, Claudio Valenzuela Trío (con el vocalista de Lucybell) y Cristóbal Briceño y Grupo Crisis.
En un giro único, 31 Minutos, el popular show infantil convertido en fenómeno musical y cultural, volverá a deleitar tanto a niños como adultos, confirmando que el humor y la música también tienen un lugar en la programación del festival.
Tradición y nuevas propuestas
El cartel también integra a agrupaciones históricas como Quilapayún, íconos de la Nueva Canción Chilena, quienes aportarán la fuerza de su repertorio cargado de memoria y compromiso social. En paralelo, proyectos más recientes como Chicarica, Hesse Kassel, Niebla Niebla, Aerobica o La Caravana Mágica, aportarán frescura con sonidos alternativos y experimentales.
Otros proyectos como Como Asesinar a Felipes, Tomo Como Rey, Dracma y Zaturno refuerzan la diversidad con propuestas que van desde el jazz-rap y la fusión hasta el hip hop y el rock de larga trayectoria.
Asimismo, artistas como Bryartz, Amigo de Artistas, Xina Mora, Santo Barrio, Marlon Breezy, Bruno Borlone o Benja Valencia consolidan una generación en ascenso que encontrará en el festival una oportunidad única de masificación.
Escena independiente y educativa
Una de las particularidades de esta edición es la inclusión de colectivos y proyectos alternativos como Rootz Hifi, referentes de la cultura sound system en Chile, y Fonosida, que explora sonidos electrónicos con una estética rupturista. También destacan propuestas como Miss Javi, Mano de Obra, Los Borne y Caleuchístico, todos parte de una escena independiente cada vez más influyente.
De manera novedosa, el festival también incluirá a School of Rock y Despertando las Neuronas, proyectos formativos y educativos que ponen a niños y jóvenes sobre grandes escenarios, reafirmando la importancia de la música como herramienta pedagógica y de integración.
Una celebración de la música chilena
La grilla de artistas nacionales de Lollapalooza Chile 2026 demuestra que el festival no solo es una ventana hacia lo mejor de la música global, sino también un espacio donde Chile puede mostrar su identidad cultural y musical al mundo. El equilibrio entre consagrados, emergentes y proyectos alternativos asegura que los tres días de festival serán una celebración de la diversidad sonora del país.
El Parque O’Higgins se transformará, una vez más, en el epicentro de la música y la cultura, con miles de asistentes que tendrán la oportunidad de vivir un encuentro único donde lo internacional y lo local se darán la mano. Para los artistas chilenos, participar en Lollapalooza significa alcanzar nuevos públicos, consolidar carreras y compartir escenario con algunos de los nombres más influyentes del planeta.
Con esta poderosa representación nacional, Lollapalooza Chile 2026 promete ser mucho más que un festival: será un retrato de cómo la música chilena sigue creciendo, evolucionando y conectando con las audiencias dentro y fuera de sus fronteras.