En un contexto donde la tecnología avanza a pasos agigantados, Chile se destaca como el líder indiscutible en la adopción y desarrollo de inteligencia artificial (IA) en América Latina. Según el Índice de Inteligencia Artificial de América Latina (ILIA), presentado en Santiago y respaldado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), Chile ha mantenido su posición por segundo año consecutivo, evidenciando una notable infraestructura, talento especializado y capacidad de investigación.
Un Liderazgo Sostenido
El ILIA mide la aplicación de la inteligencia artificial en 19 países de la región, y los resultados han revelado que Chile lidera con un puntaje de 73.07 sobre un máximo de 100. A este país le siguen Brasil con 69.3 y Uruguay con 64.98. Este informe, elaborado por el Centro Nacional de Inteligencia Artificial (CENIA), destaca la evolución y el esfuerzo continuo de estos países en la implementación de tecnologías basadas en IA.
Los elementos evaluados en el índice incluyen:
- Investigación en IA
- Innovación
- Adopción de tecnologías
- Infraestructura tecnológica
- Desarrollo de datos
- Capacitación del talento humano
Los hallazgos muestran que Chile, Brasil y Uruguay han logrado avances significativos en la infraestructura tecnológica y en el desarrollo de talento especializado, así como en la productividad científica y la capacidad de innovación.
Desafíos a Enfrentar
A pesar de estos logros, el informe también revela una realidad preocupante: la región presenta un gran interés y deseo por la tecnología, pero carece de un sentido de urgencia para su implementación. Rodrigo Durán, Director Ejecutivo de CENIA, señala que “una de las principales carencias de la región es su incapacidad para desarrollar y retener profesionales calificados en IA”. Aunque la capacitación de talento especializado ha aumentado en los últimos años, América Latina sigue estando “muy por debajo de las cifras del hemisferio norte”, lo que contribuye a una fuga de cerebros que afecta al sector.
Conclusión
Chile, Brasil y Uruguay han demostrado que, a pesar de los desafíos, se pueden implementar estrategias nacionales efectivas para consolidar y expandir la inteligencia artificial en todos los sectores económicos y sociales. Sin embargo, es fundamental abordar la escasez de talento y fomentar un sentido de urgencia para capitalizar el potencial de la IA en la región. El camino hacia un futuro tecnológico más robusto y competitivo en América Latina está claramente delineado, pero la colaboración entre gobiernos, universidades y el sector privado será crucial para alcanzar ese objetivo.